dimarts, 14 de novembre del 2017

1881 - Problemes greus entre El Pla i Cabra per l'aigua


L'estiu del 1881, noves disputes entre El Pla i Cabra pels drets de l'aigua de la Fonollosa, van causar un mort i un ferit.


El mort fou Francesc Vives Balañà, de Cabra i el ferit Joan Civit, també de Cabra. La intervenció dels alcaldes del Pla i de Cabra evità que hi haguessin més morts. Pocs dies després la Guardia Civil detingué Joan Oliva Rovira, del Pla, possible autor de la mort del de Cabra, i desarmà els Sometents de Cabra i del Pla.

Un altre episodi de les disputes entre els veïns del Pla i els de Cabra per l'ús de l'aigua del molí d'en Tàrrega (pronunciem Targa) i del torrent de la Fonollosa. La història de l'aigua, així es podria dir, ha estat objecte d'estudi per diversos especialistes, això no obstant, tot i que sabem que l'Elisabet Baldor la té acabada, la que fa referència a Cabra i al Pla, encara no està publicada.

Els fets del 24 de juliol de 1881 foren especialment sagnants. Hi va haver una disputa important entre els del Pla (diuen uns 600 veïns) i els de Cabra, amb el resultat d'un mort i un ferit. La crònica de la notícia dels fets es publicà als diaris de Tarragona (La Opinión y Diario de Tarragona ) al setmanari vallenc La Pàtria Catalana, al Correo Catalán i a la Publicitat. Sense entrar en valoracions, que prou explícites són si les llegim amb atenció, deixem al criteri de cada lector la valoració dels fets. Per la singularitat dels textos de les notícies, les reproduïm, cronològicament, amb l'escriptura original.


Data dels fets: diumenge 24 de juliol de 1881 

Recull de premsa:
26 de juliol de 1881
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Ayer circularon por esta ciudad rumores acerca de una colisión habida en Pla de Cabra de la que resaltaron muertos y heridos.Nada mas podemos añadir, porqae no tenemos detalles.
……. (Notícia coincident de data. No té res a veure amb el cas, però la posem per no confondre la recerca) ………
Dias atrás murió ahogado mientras estaba bañándose con otros compañeros en un depósito de agua, un vecino de la villa de Pla de Cabra llamado por apodo Falcó, dejando sumidos en la mayor desesperación y miseria á sus ancianos padres, á su esposa y á siete hijos menores, á quienes mantenía con el producto de su trabajo.

Diario de Tarragona 26/07/1881. Pàgina 1 Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


27 de juliol de 1881
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Según noticias que hemos podido proporcionarnos, en la tarde del domingo ocurrió una colisión entre varios vecínos de Cabra y Plá de Cabra, con motivo de quienes debían utilizar ciertas agnas, de la que resaltaron un muerto y un herido. Inmediatamente que el señor Gobernador civil intervino tuvo conocimiento de la ocurrencia, dispuso que saliese para aquellos pueblos el señor seretario accidental acompañado del jefe de Orden público. Trasladáronse también al lugar del suceso el celoso señor juez de primera instancia de Valls con la Guardia civil da dicha villa y la de Pont deArmentera que lo hizo á los primeros momentos. El orden quedó asegurado con la llegada de las autoridades.

La Opinión, 27/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


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Los rumores que circularon anteayer acerca de una colisión entre los pueblos de Cabra y Plá de Cabra se han confirmado desgraciadamente, según hemos oído relatar á varias personas procedentes de aquel país.
Parece que desde varios años existe rivalidad entre los dos pueblos por cuestión de las aguas destinadas al riego de los respectivos términos, aguas que nacen en el de Cabra y desde él pasan al inmediato. Los vecinos del Plá aseguran que por concesión ó contrato entre ambos pueblos les pertenece el agua durante cuatro días de la semana y dos á los de Cabra. Estos, no obstante, naciendo las aguas en su término, no quieren reconocer tal concesión ó contrato y de ahí las disputas de todos los años y la colisión babida el domingo y lunes últimos.
El domingo por la mañana se encontraron algunos labradores de ambos pueblos en el sitio en donde se distribuye el agua para que vaya á uno ú otro término, y entre unos y otros comenzaron las disputas; de las palabras pasaron á los hechos, sacando á relucir varias armas blancas y de fuego, mientras que alguno de los que se hallaban presentes, se dirigió á Cabra para tocar á somaten; la campana de la villa del Plá respondió al toque del pueblo vecino, reuniéndose los labradores de ambas localidades y armando furiosa batalla de tiros, garrotazos y cachilladas, sin que les
fuera posible á las autoridades contener el ardor bélico de los contendientes que quisieron ventilar sus respectivos derechos por medio de la fuerza.
El resultado de esta coalienda, según una versión, ha sido haberse recogido dos muertos y doce heridos, y según otra, haber ocurrido un muerto, un herido y varios contusos. De todos modos cualquiera que sea el número de víctimas no podemos menos de lamentar estos sucesos y de llamar la atención sobre ellos de la autoridad superior, para que se deslinden deiinitivamenle y con la mayor urgencia los derechos de uno y otro pueblo, á fin de impedir su reproducción y calmar la efervecesncia que reina entre los vecinos de las respectivas localidades.

Diario de Tarragona 27/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.



29 de juliol de 1881
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La fuerza de la guardia civil del puesto de Pont de Armentera, compuesta del cabo 1º José Alonso Pastor y guardia 2º Pedro Martorell Figueras, ha capturado al vecino del pueblo del Pla, Juan Oliva Rovira, presunto autor de la muerte causada con arma de fuego, á Francisco Vives Balañá, vecino del pueblo de Cabra.

Diario de Tarragona 29/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


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Nos escriben del pueblo de Pla de Cabra que un delegado del gobierno civil de esta provincia, en vista de la particípación que los somatenes del mismo pueblo y del de Cabra, á toque de campana, habían tenido en la colisión á que dió lugar el aprovechamiento de las aguas comunales, acordó como medida provísional la recogida de armas del somaten y las de los particulares, incautándose la guardia civil de más de 200 armas de fuego; que, á propuesta del mismo delegado, los citados pueblos procedieron al nombramiento de una comisión de los respectivos municipios para que, de acuerdo con la autoridad civil superior de la provincia, se fijen de una manera definitiva los derechos que cada uno de aquellos pueblos tenga en el aprovechamiento de las aguas, motivo de la colisión. El señor Gobernador ha dispuesto que hasta el definitivo convenio, continúe en los mismos alguna fuerza de la guardia civil, encargada de evitar nueva perturbacion del orden público y de regular el uso de las mismas aguas.

La Opinión, 29/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


30 de juliol de 1881
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Dice un colega que han sido desarmados los somatenes de Plá de Cabra y Cabra, por haber tomado parte en la reyerta ocurrida entre los vecinos de ambos pueblos el último domingo. Para que no se reproduzcan las cuestiones del riego en ambos términos, origen de la reyerta, se ha nombrado una comisión mixta que deslinde el derecho de unos y otros regantes, quedando allí interinamente fuerzas de la guardia civil para prevenir cualquiera alteración del orden público. También se ha abierto una suscricion en los dos pueblos para aliviar la suerte de la esposa é hijos del sugeto que murió en la refriega y socorro de un herido.

Diario de Tarragona 30/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.

31 de juliol de 1881

Alguns arguments (inicials) publicats al Correo Catalán, cauen en errades històriques.
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Nos escriben de Cabra diciendo que no son exactos varios detalles que circularon respecto de los sucesos ocurridos en dicho pueblo y el del Pla con motivo dé las aguas del riego en ambos términos, si bien que ya no salimos garantes de las noticias que sobre el particular nos proporcionaron. Dentro de breves días publicaremos una reseña extensa de lo ocurrido.
Sobre el propio asunto leemos en el Correo Catalán las siguientes noticias:
«En una carta que hemos recibido de Plá de Cabra, se nos dá cuenta de la colisión habida entre los vecinos de dicho pueblo y los de Cabra, de que ya tienen conocimiento nuestros lectores. La cuestión, causa de este lamentable suceso, según nos dice la carta, es la siguiente: En 1573, D. Guillen, Arzobispo de Tarragona, dió á Berenguer de Villafranca el término donde hoy se halla Plá, nombre que entonces se le dió, pues antes se llamaba Villa-alba. Durante el reinado de D. Jaime el Conquistador se cedió á Cabra parte del término de Plá por ser muy limitado el de aquella población, resultando ser la parte cedida la mas alta del de Plá, lindante con el de Cabra, pero con la condición de que de los siete días de la semana, durante cinco dejarían los de este último pueblo pasar las aguas del riego á los del pueblo cedente, aprovechándolas ellos los dos días restantes. En la actualidad parece que gracias á la escasez de agua, los de Cabra no cumplen estas condiciones, lo que ha sido causa del conflicto que motivan estas líneas.»

Diario de Tarragona 31/07/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.

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Difícil es tráurer en clar lo que ha promogut la disenssió ó col·lisió haguda entre las poblacions Cabra y Plá de Cabra, empero son origen s'ha de reconeixer que es la qüestió d'aiguas. Sens entrar en detalls, més ó menys verossimils que han corregut de boca en boca y han reproduit alguns periódichs pintant lo fet com una verdadera batalla, devem dir, que, en las dos poblacions se aixecá lo Somatent, que's dispararen tiros en abundancia, que parlamentaren los bandos contraris, observant, durant lo parlament, una actitut digna de forsas regularisadas, y que en virtut de las esplicacions que 's donaren terminà la col·lissió, resultant un mort y un ferit.
Com l'assumpto está en mans del tribunal, 'l qual lo dillums al matí se traslada al siti de la ocurrencia, y com per altre part no podem parlar sino per referencias, ens abstenim de allergarnos sobre est particular.

La Patria Catalana. Núm 26. Valls, 31 de juliol de 1881, dins Crònica a la primera pàgina.

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Dimecres cap-al-tart, arribaren á esta Vila, lo Gefe Sr. Oliveda junt ab lo delegat del Sr. Gobernador y forsas de la Guardia Civil, dos carros carregats d'armas, procedents del Plá de Cabra y Cabra, en quals punts, se procedí al desarme dels somatens respectius, sens que 's turbes l' ordre, haven quedat en una y altre població, alguns individuos de la Guardia Civil pera acabar de practicar lo desarme.

La Patria Catalana. Núm 26. Valls, 31 de juliol de 1881, pàgina 2.


3 d’agost de 1881
La resposta oficial de Cabra, en una carta al director, signada pel secretari
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REMITIDO.
Sr. Director del DIARIO DE TARRAGONA.
Cabra 1.° de agosto de 1881.

Muy señor mió; Espero merecer de V. se dignará insertar en las columnas de su periódico y le quedará agradecido su affmo. servidor.
Enterado de los acontecimientos que pasaron entre Plá y Cabra el dia 24 de julio último, por su digno periódico, debo decirle que faltó de veracidad el que pidió su inserción, por cuanto nada hubo de asunto de aguas; sí que empezó la cuestión por los chicos de ambas partes que iban á nadar á la balsa del molino «den Targa» en este término, y que salieron tocando á somaten los vecinos del Plá á las cuatro de la tarde tirando tiros á todos los que encontraban al paso, y que los chicos da Cabra tuvieron que correr mas de un cuarto de hora desnudos, hasta que las autoridades de Cabra al frente de unos cuantos hombres del somaten, á las seis de la tarde, fueron á encontrar á los del Plá, que estaban dentro de este término, á ponerles en orden y á pedirles satisfacciones, encontrando al alcalde de dicho Pla al frente de aquellos grupos, de cuyo desorden resultó un muerto y un herido por parte de los de Cabra que indefensos iban á presenciar aquel atropello.

Disponga de su affmo. servidor, Juan Serraima, secretario.

Diario de Tarragona 03/08/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.

5 d’agost de 1881

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Se lee en la Paz y Tregua, boletín oficial de los somatenes armados de Cataluña:
«El cabo del distrito del Pla de Cabra don Ramon Martí participa á la Comandancia general del Cuerpo que en la tarde del día 24 algunos jovenes de la villa de Cabra insultaron, puñal en mano, á otros varios muy niños que pertenécen á las del Pla. Apercibidos del hecho los de esta ultima villa tomaron la defensa de los niños alarmándose todo el pueblo y saliendo en son de guerra hacia el de Cabra cuyos vecinos recibieron á los defensores á tiros trabándose una lucha de la cual resultó herido un individuo, y otro preso junto un puñal que llevaba para su defensa. Las antiguas rencilla o enemistades de localidad que reinan entre estos dos pueblos han producido los lamentables sucesos de referencia, en los cuales salen siempre perjudicados los vecinos honrados que ven así turbada la paz y tranquilidad de sus moradas no siendo poco el daño que se ocasiona al somaten en general por
la parte que toman sus individuos en estas contiendas locales perjudicando su buen nombre y reputación. La Comandancia general, atenta siempre a evitar la reproducción de hechos tan sensibles, ha espedido las oportunas órdenes para que en ambos pueblos sean dados de baja todos los individuos del somaten que resulten complicados en la causa que se instruye por el juzgado correspondiente»-

La Opinión, 05/08/1881. Pàgina 3 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.

Una crònica molt detallada dels fets
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En La Publicidad, periódico de Barcelona, encontramos una nueva y detallada reseña de dos sucesos ocurridos entre los vecinos de Cabra y del Plá que nos apresuramos á copiar, si quiera sea por los minuciosos detalles que en ella se consignan, y sin que asiulamos en las apreciaciones que en |a misma se hacen. Después de esplicarse la situación topográfica, origen, carácter y costumbres de ambos pueblos, dice el colega citado trascribiendo una carta que ha recibido:

«Aunque al recibo de la presente ya habrá usted tenido noticias, por los periódicos de Tarragona, de los incalificaliles hechos ocurridos el dia 24, en el término de la villa de Cabra, sucesos, mas propios del bárbaro Abu Amema y sus hordas, que de personas civilizadas, creo de mí deber dirigir á usted la presente, con el objeto de que se sepa la verdad pura, podría ser desfigurada en la prensa, en virtud del interés que en ello no pueden menos de tener los zulús que alberga la villa del Plá.
Serian las seis y cuarto de la tarde del citado dia (domingo), en que, encontrándose, como de costumbre, los morigerados habitantes de Cabra en completo descuido y distraídos en las sencillas diversiones propias de los pueblos rurales, cundió por la población, con la rapidez del rayo, la noticia de que una partida de mas de cien hombres, perfectamente armados, habían invadido el término por las partidas llamadas Carpí, Planot y Fonollosa, embistiendo á tiro limpio á cuantas personas circulaban por los campos ó estaban en sus propiedades; añadíase que habían herido ó muerto á un joven de Cabra, cosa que, por fortuna, no resultó cierta, aunque si fué preso y molido á palos.
Llegaron á Cabra, poco después, diez ó doce niños enteramente desnudos, los cuales se estaban bañando en la balsa del «molino den Targa» y refirieron, que les habian dirigido una descarga y arremetido á tiros hasta el otro molino, llamado los «Molinets». Con esto, se puso en completa alarma y consternación al vecindario de Cabra, resolviendo repeler la fuerza con la fuerza.
No hubo poder humano capaz de contener la indignación de los vecinos de Cabra, y aun cuando el alcalde ordenó que se reunieran y organizaran en la plaza, muchos marcharon á las desbandada al lugar de los sucesos, anhelosos de castigar y contener agresión tan inesperada como inaudita.
Marchó también allá el alcalde, con el Ayuntamiento, el juez municipal é individuos del somaten, armados unos y desarmados otros, obedeciendo las órdenes de la autoridad. Al llegar, nos encontramos con que se estaba libraudo á tiros una verdadera batalla, en estremo desventajosa para los de Cabra, que eran pocos y mal armados, mientras que los del Plá, en triplicado número, ya desde el principio, salieron al toque de somaten y ocuparon excelentes posiciones en las colinas.
Acto continuo el alcalde de Cabra mandó suspender el fuego á los que de su autoridad dependian y, por entre las balas que disparaban los del Plá, adelantóse, con el secretario, juez municipal é individos del Ayuntamiento, hacia un grupo de estos, alzando enseña blanca, para que cesaran de tirar, como así lo hicieron. Entonces el alcalde de Cabra preguntó si entre ellos se encontraba el alcalde del Plá ó alguna otra autoridad de dicho pueblo, á lo cual contestaron que dicho alcalde se hallaba al frente de uno de tos pelotones inmediatos, al cual se encaminó el de Cabra, adoptado las mentadas precauciones hasta ponerse al habla coa el alcalde del Plá, para pedirle esplicaciones de hecho tan bárbaro como criminal, á lo cual contestó este diciendo: «había comenzado la guerra para dirimir las cuestiones de aguas entre ambos pueblos y que con la guerra las dirimían.» Amonestole al alcalde de Cabra y le suplicó que volviese á mejor acuerdo, aconsejando la paz, misión que allí le llevaba y que mandase suspender el fuego á varios grupos, que aun tiroteaban, no logrando mas que esta contestación: «ya sabemos que los de Cabra sois todos sabios y que nosotros somos ignonrantes y burros; no estrañeis, pues, que obremos como obramos.»
Llegó en esto noticia de que no lejos de allí habian caído heridos dos vecinos de Cabra, uno de ellos mortalmente. Corrimos sin mas demora, a socorrerlos, interin los del Plá se retiraban, enviando á los heridos su médico y su botiquín, que hasta de estos iban provistos.
El herido grave lo fué Francisco Vives, quien falleció nueve ó diez horas después; el herido leve se llama Juan Civit, y no ofrece el menor cuidado.
Ayer vino el juzgado de Valls á instruir las oportunas diiigencias y anoche llegó un delegado del gobernador civil, quien ha examinado los documentos referentes á aguas, ha reconocido los terrenos de donde fluyen y por donde circulan y ha desarmado el somaten.»
¡A cuantas reflexiones se prestan los hechos que acabamos de apuntar! ¡Cuan poderosamente deben tos vecinos de Cabra llámar la atención a las autoridades! Ventilose el caso ante el juez de primera instancia, cual si se tratase de un crimen cometido por uno o más particulares? O, considerándole imputable á una autoridad; ¿deberán entender de él las salas de la Audiencia? ¿Se limitará la importancia del hecho a una cuestión litigiosa entre dos municipios, cuya solucion atañe al gobernador de la provincia ó á la Diputación provincial?
Confiamos en que las cosas se encaminarán del modo debido y que esta vez no será torcido el brazo de la justicia ni interpretada la administracion civil á gusto de magnates de la política, que suelen hacer gala de imponer su capricho á los pueblos rurales, que frecuentemente les sacan del olvido y de la nada el dia del sufragio electoral.
Prometemos no quitar el ojo de esta cuestión, para exponer á su tiempo nuestro criterio, combatiendo frente á frente, si las hay, las que hoy dia, por carecer de nombre mas decoroso, llámense irregularidades”

Article extret de La Publicitat de Barcelona, publicat al Diario de Tarragona 05/08/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


Carta oficial des del Pla. Segosn el membret, es va enviar el mateix dia que la del secretari de Cabra, no obstant això fou publicada alguns dies més tard.
7 d’agost de 1881
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LAS AGUAS DE CABRA.
Plá 1. de agosto.
Sr. Director del Diario de TARRAGONA
Muy señor mío: pocas veces se ofrece en este pueblo ocasión de escribir á V. algo que pueda interesar á los lectores de su periódico, pero por desgracia tengo hace dias triste y abundante materia con que llenar unas cuantas páginas que gracias á una ausencia mía llegan á V. con algún retraso, aunque no han perdido su oportunidad.
Data ya de siglos y á partir de la época de la reconquista contra los árabes, y á propósito del caudal de aguas que procedente del distrito municipal de Cabra sirve para regar las tierras de dicho distrito y del de Plá, una rivalidad permanente entre los vecinos de ambas poblaciones, sin que hayan bastado á calmarla de un modo absoluto las decisiones unánimes de los tribunales de justicia que han dirimido varias veces la cuestión, siendo la primera de las sentencias la del rey D. Jaime en 1233, y la última la dictada por la Audiencia á mediados del siglo pasado y que fijó para Cabra dos
dias á la semana, lunes y viernes, en que pudiesen aprovecharse de las citadas aguas para el uso de sus molinos y riegos, y los otros cinco días para el pueblo de Plá. A pesar de esto los de Cabra han dejado de respetar este acuerdo repetidas veces, y solamente cuando las autoridades administrativas han querido sostener el derecho fijado por la sentencia, se ha visto esta perfectamente cumplida. Son infinitas las comunicaciones pasadas por los gobernadores civiles al Ayuntamiento de Cabra, previniéndoles que no usurpen el agua al Plá los cinco dias que á este pueblo corresponden, que si Cabra ha sido tenaz en aprovecharse de dichas aguas cuando ha podido, no ha sido menos tenaz Plá en defenderse, acudir á la Administración y en dejar siempre interrumpida la prescripción que de otra suerte pretenderían alegar los de Cabra. Y es de advertir que se trata de tres diferentes manantiales ó clases dé aguaa, y sobre todas han vertido pleitos. La mas disputada es la que baja por el Coll de Cabra y entrando en la balsa del molino conocido de antiguo por molino de «Pedro Queralt», sir-….… de Cabra los lunes y viernes, debiendo los demás dias de la semana correr hasta el distrito municipal de Plá para el movimiento del molino que antes era del comun del pueblo, y de dos de propiedad particular y para el riego de las tierras del propio término de Plá.
Hay otras aguas de que disfruta el Plá y son las del torrente de la «Fenollosa» y otras cuyas fuentes inmediatas á este torrente se han untilizado esclusivamente para el consumo de los vecinos de Plá. Aunque sobre todas ellas han vertido pleitos entre ambos pueblos, las primeras, las del Coll de Cabra han sido las mas disputadas y dado lugar á pleitos y colisiones sangrientas. Pocas, sin embargo, registra !a historia que se hayan presentado mas graves que la que ha tenido lugar el dia 17 del pasado julio y que á no intervenir los alcaldes de los dos citados pueblos amenazaba convertirse en sangrienta y enconada lucha.
La escasez de aguas de este verano ha dado lugar como otras veces á que los de Cabra no hayan dejado libres las del Coll de este nombre los cinco dias que corresponde al Plá, y las tierras y molinos de este último pueblo se han quedado sin regar las primeras y sin funcionar los segundos. Los de Cabra tomaban de la acequia toda el agua que les convenia, llegando al punto la desaveniencia que cuando no les convenia el agua preferían los de Cabra arrojarla al torrente desviándola de la acequia para que no pudiese aprovecharse por los del Plá.
Estos hechos, la exasperación que produce en los pueblos la falta de aguas y mas el desposeimiento de la que existe y á que se cree tener derecho, algunos lances y provocaciones mediadas en los dias que procedieron á la asonada, entre vecinos de ambos pueblos, la reclamación del alcalde de Plá al señor gobernador civil, el oficio de este al alcalde de Cabra previniéndole dejase libre el agua los dias que corresponde al Plá, tenían ya tan soliviantados los ánimos que bastó la amenaza que con arma blanca, hizo un vecino de Cabra á unos jóvenes de Plá en tierras de este último distrito y junto á los mismos molinos, bastó esta chispa para que prendiera el fuego en aquella ya tan preparada hoguera, y entrando en Plá los citados jóvenes y siendo domingo, al oír sus convecinos la amenaza de que acababan de ser objeto, acudió el pueblo en masa, llegando á reunirse en número de 600, provistos muchos de arma de fuego y los demás con azadas y otros instrumentos de labranza.
Los 6 ó 7 vecinos de Cabra que estaban junto á los molinos de Plá emprendieron la retirada y llegando a Cabra dieron noticia de la salida de los de Plá, con lo cual amotinado aquel vecindario acudió al toque de somaten ó rebato, lo que imitado por el de Plá y á la vista los dos pueblos armados y avanzando estratégicamente hasta llegar á la divisoria de ambos distritos, daba al cuadro un aspecto imponente y amenazador.
Los de Plá esperaban, perfectamente apostados cerca del confín, á que avanzaran los de Cabra que lo hicieron estendiendo sus fuerzas y apoyándolas en las colinas y caseríos, hasta que cerca ya las dos huestes, sonó el primer tiro y el fuego se hizo general.
Afortunadamente los dos alcaldes de Plá y de Cabra lograron comunicarse y suspendiéndose el fuego acordaron que unos y otros se retirasen á su pueblo y acudiesen á la autoridad para que dirimiese la discordia, pero mientras las conferencias se celebraban, suspendido el fuego, se tuvo noticia de que un vecino de Cabra había sido mortalmente herido durante la acción y estaba espirando, y dos mas de Cabra heridos también. Aunque la llegada de esta noticia hizo creer que las hostilidades volverían á romperse, la cordura y el tesón de ambos alcaldes impidieron que corriese mas sangre y los dos pueblos contendientes volvieron cada uno á su campo.
Al dia siguiente acudió el señor secretario del gobierno, encargado de este por ausencia del señor gobernador, acudió tarabien el Juzgado, se procedió á la captura de un vecino de Plá á quien se
atribuía Ia muerte del de Cabra, bien que se dice no se hallaba en el sitio á la hora de la refriega y que acudió después, y finalmente el señor gobernador llamó á su despacho una comisión de cada pueblo, presidida por su alcalde, y convinieron en que aquel pasaría esta semana al sitio de la ocurrencia para enterarse de la cuestión y estudiar los medios de evitar colisiones como la última que nos recuerda las de los tiempos de la Edad Media.
Mientras no se imponga á estos pueblos el establecimiento y funcionamiento de un sindicato de aguas y se destinen dos parejas de guardia civil durante algunos años, todo el tiempo del riego, encargados de sostener los acuerdos del sindicato, no es de esperar haya paz entre Plá y Cabra. Si Cabra cree tener derechos que Plá le niega, apoyado en las sentencias de los tribunales que le favorecen, acuda en hora buena á estos mismos tribunales, y alegue cuanto le parezca, pero Ínterin las sentencias no se modifiquen es obligación de la autoridad superior administrativa amparar los derechos reconocidos por estas mismas sentencias, pero ampararlos de un modo eficaz, no con meras comunicaciones, sino estableciendo allí un sindicato y fuerza pública que vigile y evite la repetición de unos desmanes que deshonran al país en que se cometen, puesto que dan lugar á creer que no hay aquí …………..y que ningún respeto merecen los tribunales y las autoridades. Veremos pues, las resoluciones que adopta el señor gobernador.
De V. afectísimo y S. S.— I.N.

Diario de Tarragona 06/08/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.



7 d’agost de 1881
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El señor gobernador de la provincia no ha parado en la capital desde que volvió de Oviedo. Apenas llegado, se fué á la fiesta mayor de Espluga; luego á Valls y á Plá y Cabra; ahora á la fiesta mayor de Virabodí; después ya veremos á donde va, porque parece que tiene mucho que hacer en los pueblos. Aquí no se tiene noticia de un gobernador que haya viajado tanto en tiempo de elecciones como el Sr. Valledor, y cuidado si se deja sentir la canícula.
…..
Sabemos que a la llegada del señor gobernador á los pueblos de Cabra y Plá de Cabra, reunió á los principales regantes y á las autoridades de ambos pueblos, consiguiendo que nombraran una comisión encargada de organizar un sindicato redactar el oportuno reglamento, á fin de impedir la reproducción de escenas como las del 24 de julio.

También inició una suscricion para socorro de la viuda del vecino que murió en la refriega, encabezándola dicha superior autoridad y suscribiéndola desde luego los Ayuntamientos de ambos pueblos y principales contribuyentes.

Diario de Tarragona 07/08/1881. Pàgina 2 - Biblioteca Hemeroteca Municipal de Tarragona.


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Dijous al vespre arriba á la Vila lo Sr. Gobernador de la província: l’ acompanyavan los amichs indispensables. Várias foren las conversacions sobre sa vinguda. Uns deyan que si venia pera donar una fregada d' orellas á certas personas situacionistas; altres que era per las cuestions hagudas entre 'ls pobles del Plá y de Cabra. Sia lo que 's vulga lo que nosaltres creyem es que en las Capitals hi fa molta calor y lo que moltas vegadas se tracta es de respirar los aires del Camp. Ahir al dematí se despedí de nostra Vila, retornant á la capital, segons tenien entés.

La Patria Catalana. Núm 27. Valls, 7 d’agost de 1881, dins Crònica a la primera pàgina.


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En lo número passat deyam qu' era difícil treure en clar lo que había promogut la col·lissió haguda entre los vehins de Cabra y Plá de Cabra, es á dir, que no podiam ab seguritat indicar lo que habia donat peu á las escenas guerreras que presenciaren aquells camps.

Lo Diario de Tarragona ha publicat un remitit firmat par lo Sr. Secretari de Cabra en que se diu que la cuestió no fou promoguda per aiguas sino per uns nadadors que foren atacats y 's vegeren obligats á fugir sens tindré ni temps per vestirse. Aquesta versió fou de las primeras que 'ns comunicaren y deixém als lectors lo apreciarla fins hont se mereix.

Nosaltres no descreyém lo qu' afirma lo remitent, empero, adémes ens sembla hi ha barrejada la consabuda qüestió d' aiguas.

La Patria Catalana. Núm 27. Valls, 7 d’agost de 1881, pàgina 2



© Josep M Rovira i Valls, 14 de setembre de 2017